Eran las 18 horas y ya íbamos en el metro (para la estación Les Corts) rumbo al mítico estadio “Camp Nou”, para presenciar el partido entre el Barça y el Zaragoza (tercero en la tabla de posiciones).
Una hora y media antes de que abrieran el estadio, Miguel (Montenegro) ya no daba más de alegría y esperaba ansioso junto a Marcelo Cañoles y Juan Pablo (Valdeavellano).
Nos tomamos fotos frente a todos los artículos de merchandising del club. Todo el mundo deambulaba por bares cercanos y esperaba el momento para ingresar. Cada vez llegaba más gente y cuando abrieron ingresamos de inmediato.
La primera mirada fue impresionante (ver foto).
Luego, pasaron los minutos y comenzó a tomar vida el estadio con los gritos y aplausos del público cuando ingresaron los equipos. El Zaragoza primero y luego el Barcelona con Ronaldinho como principal figura.
Comenzó el partido y el espectáculo: 2 o 3 jugadas magistrales de Ronaldinho no fueron suficientes para abrir el marcador. De hecho, los catalanes comentaban que el jugador carioca ya no era el mismo, mientras Deco y Messi
hacían de las suyas.
Del otro lado, penetraron bastante por el sector derecho -frente a nosotros- sin lograr "hacer daño". Fue en una de esas ocasiones que la pelota se fue al corner y Milito logró conectarla bien inaugurando el marcador. Resultado parcial: 0 a 1. El Zaragoza le ganaba después de muchos años al Barça en su estadio.
No podía ser. De pronto, luego de varias jugadas y cuando menos se lo esperaba la defensa
del Zaragoza, Ronaldinho logró de cabeza el gol del empate. El estadio estalló y nosotros como verdaderos hinchas del Barça gritamos el segundo tanto de la noche.
Sin entrar en más detalles, Ronaldinho volvió a anotar mediante tiro libre y al final estuvo a punto de repetir la receta mediante lanzamiento libre, pero el balón golpeó el travesaño y tuvo que ser el argentino Saviola el que aprovechó la ocasión para marcar el 3 a 1 con que el Barça derrotó al conjunto que en la actualidad es el tercer equipo del fútbol español. Y nosotros, al igual que todos los hinchas, dando 3 golpes de palmas y gritando…Un, dos, tres... ¡¡Barça!!.
Tuvimos mucha suerte de conocerlo por dentro. En uno de los accesos Miguel se acercó a un vigilante y le dijo: “Somos periodistas de Chile y queremos sacar unas fotos” y el señor hizo un ademán amable y nos dejó entrar.
