Ha ocupado la portada de numerosas revistas, la última junto a Leonardo DiCaprio; atrae cada día a miles de fans. Su historia es materia de canciones y su figura se luce en camisetas y posters: Knut, el actual ídolo de los alemanes, es un osito polar de 4 meses, abandonado por su madre y adoptado por un cuidador del Zoo de Berlín como a un hijo.
Más allá de la polémica levantada por los defensores de los derechos de los animales, que piden que se le sacrifique porque se le está humanizando demasiado,
Knut se ha transformado no sólo en celebridad, sino en una estupenda estrategia comercial para el Zoo de Berlín.
Se estima que en Semana Santa, cuando tuve intensiones de ir, hubo más de 40.000 visitantes diarios. ¡Una locura!. En marzo este recinto recibió 200.000 visitas (el doble de lo normal). Sólo el primer día cuando fue presentado asistieron 500 periodistas y según un periódico alemán, gracias a todo esto, las acciones de este zoo han subido en un 67% su valor.
Actualmente, Knut hace sólo 2 apariciones en público de una hora al día. De 11:00 a 12:00 y de 14:00 a 15:00 horas. ¿No será mucho Lucho?
En mi reciente viaje a Berlín (Alemania) tuve ocasión de degustar distintos tipos del auténtico Kuchen alemán. Vendían 6 porciones por la módica suma de 3 euros ($2.000 chilenos aproximadamente).
difundida por los colonos alemanes que llegaron entre 1850 y 1910 a los sectores cercanos al Lago Llanquihue y Valdivia, principalmente.
Una de las recomendaciones más importantes para quienes quieran visitar Berlín es que tomen el tour nocturno que ofrece la empresa NEW BERLIN TOURS. 
Parte a las 21:00 horas y termina en la madrugada. Es un recorrido por 5 bares. Yo -aunque no lo crean- fui a 2 solamente, ya que debía acostarme temprano para tomar mi vuelo a Barcelona como corresponde al otro día.
Este tour lo contratan diariamente más de 100 personas y lleva más de 2 años. Nunca se cancela y es una muy buena oportunidad para practicar idiomas, conocer gente, hacer amigos y pasarla bien. En esta foto aparezco con un chico inglés, fanático del fúbol y del Jack Daniel´s.
Más allá de la polémica levantada por los defensores de los derechos de los animales, que piden que se le sacrifique porque se le está humanizando demasiado, Knut se ha transformado no sólo en celebridad, sino en una estupenda estrategia comercial para el Zoo de Berlín.