Esta ciudad es la segunda más importante de España y una de las más cosmopolitas del mundo. Actualmente en España los extranjeros representan el 30% de la población y entre ellos un 8%corresponde a inmigrantes latinoamericanos de diversos países, entre los cuales también hay muchos chilenos.Es en este segmento donde la chicha de uva tiene a sus principales consumidores en Barcelona, según Magí Balcalles, el mayor importador de productos latinos de Barcelona.
Lleva 7 años importando productos de Ecuador, Colombia, Perú, Bolivia, México, Brasil, Argentina, Chile, República Dominicana y Venezuela, entre otros países latinos. Desde hace 2 años lo hace a través de su empresa llamada Etnika, con la que vende a particulares y distribuidores más de 2100 productos.
Curiosamente, más que el pisco, el vino e incluso más que el ají chileno en pasta, uno productos nacionales que más se consume es la chicha de uva.
Este fermento joven de sabor agridulce, parecido a la sidra, es la bebida más solicitada de las celebraciones patrias y gracias a su popularidad será uno de los productos que estará presente en la Segunda Feria Latinoamericana “Vive Latinoamérica”, que se realizará el 17 y 18 de marzo de 2007 en las instalaciones de La Farga de L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona).
En sus 8.500 m2 de exposición y más de 100 expositores, se reunirán inmobiliarias, agencias de viaje, tiendas de moda, empresas de alimentación, entre otros negocios vinculados al mundo latino que vive en España.Además participarán las principales empresas de envío de dinero, entidades financieras y aseguradoras, que prestan servicios a los inmigrantes.
Se trata de una fiesta de la diversidad étnica, que contempla actividades folklóricas, desfiles de moda latina y muchas otras sorpresas para el público que asista, entre ellas sorteos de productos, viajes y un automóvil Ford.
En esta hermosa fiesta estará como una reina nuestra tradicional chicha de uva. No en barriles de madera como en Chile, pero manteniendo su mismo sabor y calidad, características que normalmente están dadas por su lugar de procedencia. Así, localidades como Curacaví, San Javier o Villa Alegre, seguirán siendo afamadas por su chicha de uva tanto en Chile como en España.
¡Viva Chile!. Y los dejo con esta famosa cueca: “Chicha de Curacaví, chicha vaya, curadora; Chicha de Curacaví, que ponís los pasos lentos; Chicha de Curacaví, a mi no me los ponís…”
