Gracias a todos los que se dieron el tiempo de compartir, de escucharme, de acompañarme y estuvieron junto a mi disfrutando de mi amada familia. Gracias a mis papás y hermanos por los asados de lomo vetado, cordero y chivo (este último gestionado por César), más los anticuchos de Mödinger y a Julio Durán y Yany por el exquisito asado de estomaguillo al palo que prepararon. Todo estaba exquisito. A mis colegas de INIA -liderados por JC- por su amistad, a los amigos de Saesa y todos los que asistieron a los magnos eventos organizados en estos días.
Entre otras cosas Julio me contó su experiencia en el doctorado en la Universidad de Cornell en Estados Unidos. Al llegar le dijo al profesor que lo recibió en el aeropuerto: “Aquí comienza el desafío”. Esas palabras lo hicieron famoso en Cornell y hoy gracias a sus logros profesionales fue elegido junto a otras 6 personas para que hable en la celebración de los 100 años del Departamento de Plantas de la universidad.
¡Eso se llama pasar a la historia!. Ojalá a mi algún día me pasara algo así.
Reciban todos un abrazo. Los quiero mucho.