ESTADIO OLÍMPICO DE BERLÍN

Otro de los grandes atractivos para los amantes del deporte son los estadios. En Berlín tuve la suerte de visitar el Estadio Olímpico de Berlín, la cancha del club Hertha BSC Berlín que precisamente el domingo -luego de varias fechas sin ganar- sólo logró empatar a 1 gol con Arminia Bielefeld, lo que motivó hoy martes, la salida su entrenador Falko Götz quien fue sustituido por Karsten Heine.
En las afueras todos los hinchas beben cerveza y comen salchichas con mostaza o con ketchup y curry.

Este recinto fue construido entre 1934 y 1936. En este último año, alojó los Juegos Olímpicos.

Diseñado por Werner March, es la única gran obra arquitectónica del período de la Alemania nazi que ha sobrevivido.

Este coliseo deportivo ha albergado la Copa Mundo de fútbol de 1974 y la Eurocopa de 1988.

En el Mundial de 1974 se jugaron 3 partidos de la primera ronda correspondientes al Grupo A. Alemania Federal v/s Chile, Chile v/s Alemania Democrática y Australia v/s Chile. De acuerdo lo que me explicó Miguel (mi compañero de piso que es periodista especializado en deportes), fue en estos partidos cuando Elías Figueroa se hizo famoso a nivel mundial por su buena defensa. Con los campeones (Alemania Federal), Chile perdió 1 a 0, con un gol fuera del área. Desde esa época "Don Elías" se ganó la amistad y respeto del capitán alemán Franz Beckenbauer.
Con la Alemania Democrática (RDA) Chile empató a uno y con Australia el encuentro terminó sin goles. En esta copa, el chileno Carlos Caszely recibió la primera tarjeta roja en la historia de los Mundiales.

El Estadio Olímpico de Berlín se remodeló en el 2002 y su costo superó los 285 millones de dólares. Sus instalaciones pueden albergar hoy a 74.220 espectadores. Este moderno y hermoso edificio albergó el partido final de la Copa Mundial de Fútbol de Alemania 2006.

Otro de los episodios célebres de este estadio se produjo en los Juegos Olímpicos de Berlín, en 1936, cuando el atleta negro Jesse Owens, del equipo de Estados Unidos, logró 4 medallas de oro frente a los ojos del Führer.

Adolf Hitler estaba utilizando estos juegos para mostrar al mundo una renaciente Alemania nazi. La propaganda promovía el concepto de la superioridad de la raza aria y mostraba a los de origen africano (llamándolos "bastardos de Renania) como inferiores.

Fue en ese contexto que Owens ganó en los 100 metros lisos; en salto de longitud (después de unos amables y útiles consejos de su rival alemán Lutz Long); en 200 metros lisos y finalmente, junto al equipo de relevos 4x100 metros. Esta marca de cuatro medallas de oro en unas olimpiadas no fue igualada hasta 1984 por Carl Lewis.